Camilo Ibrahim Issa: Arquitectura futurista: La belleza de tecnología

La arquitectura futurista no deja de sorprender y encantar por la audacia y sencillez que la hacen ser considerada como arte. Aunque no es la más práctica y útil, su poder expresivo se mantiene vigente, de allí que siga siendo una apuesta en la arquitectura contemporánea. Conoce las características más relevantes de este estilo arquitectónico sin igual.

Camilo Ibrahim Issa - Camilo Ibrahim Issa: Arquitectura futurista: La belleza de tecnología

No se inspira en la naturaleza: Rompe con el estilo arquitectónico historicista y toma como referencia la era espacial, la mecánica, la cultura del automóvil, las posibilidades del plástico, la tecnología, los avances de la ciencia… En fin, la vida moderna.

Es la arquitectura de la sustitución: En vez de emplear madera, piedra y ladrillo, emplea hormigón armado, hierro, cristal y todo tipo de material avanzado para alcanzar la elasticidad, ligereza y síntesis.

En sus diseños preponderan las líneas largas: Y no solo las tradicionales horizontales y verticales, sino las oblicuas, curvas y elípticas para generar las formas aerodinámicas que dan sensación de movimiento, velocidad y transitoriedad.

Se decora a sí misma: Los materiales a la vista son el valor decorativo de la construcción. De allí sus formas destacadas con cromatismo y contrastes fuertes.

Se reinterpreta permanentemente: Entiende que el hombre debe armonizar con su entorno, de manera que cada generación ha de fabricar su propia arquitectura.

La arquitectura neofuturista:

Es la interpretación de la actual generación de arquitectos futuristas. Surgida en las décadas de los 60 y 70, y relanzada en el 2007, no solo pretende emocionar a través del diseño contundente, sino que éste deje de ser transitorio para ser capaz de fomentar la sostenibilidad ecológica, es decir, los diseños se suman a la tendencia de arquitectura sostenible. Hoy, las formas propias de este estilo futurista combinan tecnología y métodos de construcción responsable en todas las fases. De manera que cumple con la promesa arquitectónica: innovar a través de diseños que rompan con los estilos convencionales